Solidaridad. El alcalde provincial de Caylloma y su homólogo de Condesuyos estarán a la cabeza de la manifestación por considerar que prisión preventiva contra burgomaestre de Espinar es injusta. Protesta será en puerta de penal de Cachiche de Ica.
Cecilia Mendoza.
Arequipa.
Cerca de diez alcaldes arequipeños visitarán al burgomaestre de Espinar, Óscar Mollohuanca, recluido en el penal de Cachiche, en Ica. La autoridad cusqueña fue internada en dicho establecimiento penitenciario, en cumplimiento de un mandato de prisión preventiva, mientras duran las investigaciones que le inició el Ministerio Público, por presuntamente haber instigado a la violencia durante las protestas en su provincia contra la empresa Xstrata Tintaya.
En la puerta del penal harán un acto de desagravio, consistente en una suerte de plantón, para expresar su rechazo al encarcelamiento de Mollohuanca.
La medida es promovida por el alcalde de la provincia de Caylloma, Elmer Cáceres Llica, quien coincidentemente encabezó una huelga en su provincia, en mayo de 2005, siendo autoridad edil. Estuvo en la primera fila de los manifestantes que bloquearon por varios días la carretera al Cañón del Colca, exigiendo la transferencia de Autocolca a los municipios de esa jurisdicción.
Cáceres Llica anunció también la participación del alcalde provincial de Condesuyos, Miguel Manchego Llerena, quien en enero pasado fue detenido por la Policía, porque fue comprendido en una investigación por el presunto delito de terrorismo. Días después salió en libertad.
"En el país se tiene que respetar el Estado de Derecho, creemos que en el caso de Mollohuanca eso no ocurrió. Su detención es injusta", afirmó Elmer Cáceres, quien dirige por segunda vez la comuna provincial de Caylloma. Sostiene que la prisión preventiva de cinco meses, de su colega espinarense, tiene un trasfondo político.
Estima que el gobierno ha querido con este acto desactivar el conflicto en Espinar, pero considera que en realidad esto tendrá un efecto contrario. Incluso culpó al gobierno de las dos muertes como resultado del enfrentamiento entre policías y población, pues, asegura, debió prevenir el conflicto.
Por su parte, Miguel Manchego Llerena recordó que el Poder Judicial tiene jurisdicciones y éstas deben ser respetadas. En esa línea, destaca que a Mollohuanca debieron juzgarlo en Espinar o en la ciudad de Cusco, que está más cerca a su trabajo y familia.
Cecilia Mendoza.
Arequipa.
Cerca de diez alcaldes arequipeños visitarán al burgomaestre de Espinar, Óscar Mollohuanca, recluido en el penal de Cachiche, en Ica. La autoridad cusqueña fue internada en dicho establecimiento penitenciario, en cumplimiento de un mandato de prisión preventiva, mientras duran las investigaciones que le inició el Ministerio Público, por presuntamente haber instigado a la violencia durante las protestas en su provincia contra la empresa Xstrata Tintaya.
En la puerta del penal harán un acto de desagravio, consistente en una suerte de plantón, para expresar su rechazo al encarcelamiento de Mollohuanca.
La medida es promovida por el alcalde de la provincia de Caylloma, Elmer Cáceres Llica, quien coincidentemente encabezó una huelga en su provincia, en mayo de 2005, siendo autoridad edil. Estuvo en la primera fila de los manifestantes que bloquearon por varios días la carretera al Cañón del Colca, exigiendo la transferencia de Autocolca a los municipios de esa jurisdicción.
Cáceres Llica anunció también la participación del alcalde provincial de Condesuyos, Miguel Manchego Llerena, quien en enero pasado fue detenido por la Policía, porque fue comprendido en una investigación por el presunto delito de terrorismo. Días después salió en libertad.
"En el país se tiene que respetar el Estado de Derecho, creemos que en el caso de Mollohuanca eso no ocurrió. Su detención es injusta", afirmó Elmer Cáceres, quien dirige por segunda vez la comuna provincial de Caylloma. Sostiene que la prisión preventiva de cinco meses, de su colega espinarense, tiene un trasfondo político.
Estima que el gobierno ha querido con este acto desactivar el conflicto en Espinar, pero considera que en realidad esto tendrá un efecto contrario. Incluso culpó al gobierno de las dos muertes como resultado del enfrentamiento entre policías y población, pues, asegura, debió prevenir el conflicto.
Por su parte, Miguel Manchego Llerena recordó que el Poder Judicial tiene jurisdicciones y éstas deben ser respetadas. En esa línea, destaca que a Mollohuanca debieron juzgarlo en Espinar o en la ciudad de Cusco, que está más cerca a su trabajo y familia.
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