miércoles, 2 de septiembre de 2009

Perú: El movimiento del sacerdote Arana


JESúS ALDABI OLVERA
MEXICO, DF, 28 de agosto (apro).-
Cuando el sacerdote peruano Marco Arana fue párroco en uno de los rincones más pobres de la sierra de Cajamarca, las condiciones del lugar y el abuso de las compañías mineras le hizo pasar de la misión evangelizadora a la de proteger a las comunidades y su medio ambiente.
veinte años despuès, Arana funda el movimeinto Tierra y Libertad, que recuerda la vieja consigna zapatista, Arana se propone ahora contender en las elecciones del 2011, además de consolidarse como un proyecto de izquierda a largo plazo en Perú.
Marco Arana visitó México con motivo del Foro de Sao Paulo, el encuentro anual de partidos de izquierda en América Latina, y en su estancia concedió una entrevista a Apro para platicar de la situación del Perú y el surgimiento de Tierra y Libertad.
--Actualmente, el Perú vive emocionado por el crecimiento económico de 8%, la firma de los tratados de libre comercio (TLC) y la instalación de varias transnacionales, pero la matanza de Bagua en la Amazonia deja ver que las cosas no van como las plantea el presidente Alan García, en ese sentido, ¿cuál es la situación actual del Perú?
--Hay un entusiasmo muy grande en las elites empresariales, básicamente corporaciones e industrias extractivas; pero no es un entusiasmo de la mayoría del país, pues la desigualdad se ha acrecentado hasta alcanzar los índices del África subsahariana.
"Por otro lado, tenemos niveles de conflictividad social que se cuentan entre los mayores de la región con cada vez mayores niveles de violencia institucionalizada por parte del Estado, que ha criminalizado la protesta, y de las comunidades, las cuales están cada vez más impacientes por esta bonanza económica que es sólo para unos pocos y con grandes daños ambientales".
--¿Son las consecuencias de la implantación del modelo neoliberal?
--A lo largo de los últimos 20 años de implantación de la política neoliberal, se privilegia el sector de las industrias extractivas como fuente del dinamismo económico orientado a la exportación de materias primas con fuertes niveles de corrupción, niveles de exclusión muy grandes y flexibilización de las leyes laborales. Los conflictos socio-ambientales son los que tienen mayor frecuencia en el país, se arrebata las tierras de las comunidades para favorecer a las empresas y en los últimos diez años se ha asesinado a líderes campesinos que defienden la tierra.
--¿Cómo quiénes?
--Por ejemplo, el ingeniero Godolfredo García Vaca, que cultivaba mango y limón orgánico, presidente del Frente de Defensa de Piura contra la minería. En la diócesis donde yo trabajo fue asesinado el 2 de agosto del 2006 Isidro Llanos Chavarría, campesino, y en noviembre del 2006 es asesinado Edmundo Becerra Palomino, catequista y defensor del agua en su comunidad.
Se ha torturado y secuestrado a campesinos, ahora mismo quince hermanos amazónicos están encarcelados, yo mismo gozo de protección policial.
Incluso "la Federación Interamericana de Derechos Humanos ha tenido que pedir al Estado que nos dé protección permanente; por ejemplo, el obispo de Huancayo, Pedro Barreto, está amenazado de muerte igual que el padre Mario Bartolini, de la Amazonía, que lucha contra la explotación de la palma aceitera.
"Pero está el hecho de que los movimientos sociales, a pesar de ser criminalizados y sus dirigentes asesinados, no se han restringido: se han extendido por todo el Perú. Anteriormente, la depredación ambiental se daba sólo en Cajamarca y Piura, pero se ha ido a la Amazonía y el presidente García atribuye las protestas a una conspiración internacional".
--¿Cómo han logrado todos estos movimientos articularse en Tierra y Libertad?
--Allá tenemos una organización que se llaman rondas campesinas, organizaciones formadas para administrar justicia local ante los ladrones. En ese contexto, los líderes comunitarios y las organizaciones se dan cuenta de que no basta combatir a los ladrones pequeños, sino a los grandes ladrones, como les llaman ellos.
"Son ellos quienes lo piden. Luego tener el poder local en pequeños municipios, como la política es nacional, lo que pueden hacer es muy restringido. En ese sentido, piden que se pueda articular una representación política propia, pues no se sienten representados por los partidos políticos, sean conservadores o de izquierda. Tierra y Libertad viene convergiendo con estos líderes desde el 2008 y en febrero de este año se decide crear una organización política".
--Es muy diferente estar en el movimiento social a gobernar un país. En caso de que llegue a la Presidencia, ¿cómo gobernaría Tierra y Libertad un Perú dominado desde hace 20 años por una pequeña cúpula?
--Hay temas fundamentales que tienen que ver con mejorar la redistribución de la renta. Hay que revisar el tema tributario: hay empresas que no están pagando regalías, unas pagan y otras las han renegociado por medio de sus vínculos con las altas esferas de los gobiernos y por la corrupción.
"También habría que ver si las salvaguardas ambientales son lo suficientemente fuertes y mirar en qué términos los TLC pueden ser nocivos para la población; por ejemplo, el caso del conflicto amazónico, donde se amarraron las concesiones petroleras, mineras y forestales al TLC con Estados Unidos. Esto ha ido creciendo de una manera más extrema, tanto que 72% de la Amazonía peruana está concesionado a empresas petroleras, mineras y forestales".
--Entonces, el tema ambiental es el eje de su política…
--Perú es de los países con mayor biodiversidad a escala mundial, pero con Honduras y Bangladesh es uno de los más vulnerables al cambio climático; además, tenemos anunciada la crisis de agua para el 2025, a la vuelta de la esquina, y nos amenaza el fenómeno del Niño. En ese sentido, hay que desarrollar una política que garantice la disminución del riesgo ambiental.
"Creo que un componente fuerte tiene que ver con justicia ecológica, quién se hace responsable de los daños, y entonces tenemos dos pilares: justicia social y justicia ecológica. Junto con eso vienen las otras medidas políticas que se están diseñando en este momento. Lo interesante es que se están discutiendo con los líderes locales y se va a discutir nacionalmente con la ayuda de los técnicos de la izquierda más progresista".
--¿Qué personas integran este equipo?
--Por ejemplo, está Mariano Baca, el alcalde de Cuzco; el líder minero Juan Aste Daffós y su proyecto de economías ecológicas; el economista Pedro Francke, especialista en políticas públicas; Marisa Glave Remy, regidora de Lima, además de muchos dirigentes de rondas campesinas, gente del Partido Socialista, comunicadores, técnicos, expertos en deuda y en descentralización, uno de los mejores equipos técnicos y progresistas de la izquierda.
"Es un movimiento intergeneracional, pues 60% de la gente de nuestro equipo son personas de menos de 30 años. El movimiento vino para quedarse, no es sólo para una coyuntura electoral. Estamos a puertos de un proceso de redefinir el Estado en tema de representación política. Proponemos un país pluricultural y plurinacional, donde haya un porcentaje de indígenas en el Congreso, en las instancias de gobierno del país. No venimos inventado una agenda, es la expresión de la agenda que en 20 años los movimientos sociales han reclamado".
--En un país donde la mayor parte de las exportaciones vienen de la industria minera, además del empleo que dan estas industrias, ¿cómo se podría virar la forma de producir?
--La minería es muy exitosa en el país, pero sólo genera 100 mil puestos de trabajo y 90% de ellos es en condiciones precarias. Además, la cantidad de jóvenes que se incorporan al mercado laboral nos hace privilegiar la inversión en pequeña y mediana empresas, en economía ecológicamente sostenible: bionegocios, ecoturismo, pensar en todo el tema agrícola, forestal; generar seguridad alimentaria y un mercado interno en un país cuyas cifras duras de desnutrición siguen siendo altísimas.
"También hay una medida política administrativa que tiene que ver con la reforma del Estado y la descentralización. Lima es el centro financiero de Perú, los trámites administrativos básicos están allá, la aprobación de proyectos de inversión pública tienen que pasar por Lima, no se pueden aprobar en las regiones. Las concesiones mineras petroleras se están dando todas sin ninguna información a las autoridades locales".
--La mayoría de las personas de los pueblos que se encuentran cerca de las minas del Perú está en contra de ellas; están las protestas de la Oroya, la sexta ciudad más contaminada del mundo; la protesta de la gente de Tambogrande contra la minera Manhattan; la protesta en Moqueagua contra la Anglo American Quellaveco, o contra la mina de Yanacocha en Cajamarca. Incluso Grupo México, responsable por la muerte de 65 mineros en Coahuila, ha incursionado en Perú, ¿qué se debe hacer al respecto?
--Es importante que el Estado sea eficiente en materia ecológica. La mayoría de los problemas tiene que ver con que les quitan el agua o se las contaminan. El 98% de los niños tiene plomo en La Oroya, o la mina de oro de Yanacocha, donde mil 200 personas resultaron contaminadas con mercurio.
"El caso más dramático es el de la Oroya, departamento de Junín; después de un trabajo muy fuerte de la Iglesia para exigir a la empresa que no emita ácido sulfúrico y plomo, la empresa ha postergado cada año sus operaciones, pero quien defiende a la empresa es el propio sindicato, la lógica es si "de algo nos vamos a morir, al menos tenemos trabajo". Lo más perverso es el sacrificio de los derechos laborales a cambio de un salario, estas empresas lo saben, saben que la pobreza puede llevar a la gente a la desesperación.
"En mi ciudad somos 140 mil personas. La mina emplea 3 mil 200, pero en los últimos años ha surgido una enfermedad rarísima: el síndrome de Guillain Barre. No se sabe bien su causa, pero se encuentra asociada a los metales pesados. La estadística dice que hay un caso cada 100 mil personas. Mi ciudad tiene 150 mil pobladores y ya hay ocho casos, claro, como pasa en todo lugar del mundo no hay manera directa de demostrar la causa entre la actividad industrial y la enfermedad.
"No vamos a convertir la Amazonía en huecos abiertos y pozos petroleros, hay que saber dónde colocar, por cuánto tiempo y bajo qué condiciones. Hemos crecido 8% los últimos años, y aunque el Banco Mundial ha dicho que el costo ambiental de este crecimiento es de 4%, es un crecimiento ficticio si uno ve que los estándares de transparencia hablan de otro 4% perdido en corrupción.
--Padre, hablemos de política y elecciones del 2011, ¿aspira ya a la Presidencia, se ha decidido?
--Mi mayor aspiración es que se reconfigure una fuerza política democrática en el país sobre la base de los movimientos populares regionales. El sistema político se colapsa por la falta de representatividad y los altos niveles de corrupción, por lo que el mayor éxito no es ganar la elección, sino configurar el movimiento, recomponer la institucionalidad política, y eso es un trabajo a largo plazo que se puede hacer con acuerdos, con la confluencia de líderes sociales.
"Por ejemplo, el movimiento social en Venezuela llegó mediante un golpe, nosotros creemos que el principal problema no es el asalto del poder, no somos una izquierda de vanguardia estalinista, sino de una tradición democrática. Creemos que el poder se construye, no se asalta, se trata de transformar la cultura política del país que ha estado amarrado al militarismo y al caudillismo".
--¿Cuál es el problema entonces?
--Lograr que el partido se inscriba, ya que las leyes del Perú son unas de las más restrictivas para el registro de partidos en el mundo, esto con miras de que sea un juego político de unos pocos. Se necesitan 145 mil firmas para crear un partido, conservar 5% del electorado en las votaciones, además de tener 65 comités con 50 militantes cada uno. Se necesita una infraestructura inmensa para alcanzarlo.
"Por el nivel de expectativa la valla se puede superar. El movimiento tiene tres meses, apenas tendremos nuestra primera reunión de delegados en octubre y llegaremos a ella con 30 mil firmas, es un récord para ser un partido de gente pobre. La campaña de firmas es el compromiso electoral, el proceso camina bien y ya es visto como una amenaza.
"Por ejemplo, la revista peruana Actualidad Económica muestra una encuesta de poder esta semana, en ella se preguntó a la gente cuáles son los líderes que desestabilizan al sistema, la gente habló de Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, Ollanta Humala, Alan García y yo. Nosotros nos acabamos de constituir, no tenemos ni instalaciones y ya somos percibidos como una amenaza. Es la muestra del temor que la elite tiene respecto al movimiento. En otra pregunta se decía quiénes no deben usar el poder, esta vez no estaba yo, pero sí todos los anteriores y, además, el cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani.
--El cardenal de Lima ha dicho que usted debería abandonar el hábito para incursionar en la política.
--Es el primer cardenal del Opus Dei con poder religioso, mediático, aliado de Fujimori. Ya es la tercera o cuarta vez que me echa de la Iglesia; me había dicho anteriormente que los curas no son ingenieros para hablar de cuestiones ambientales. Es esa parte de la Iglesia, como la de Honduras, que ha apoyado el golpe de Estado y que ha conspirado contra gobiernos democráticamente electos.
"Además, él no tiene jurisdicción sobre mí. Yo he hablado con mi obispo en Cajamarca y dijo que mientras no haya una candidatura puedo continuar con la labor sacerdotal. Si hay una candidatura, tendré que pedir una dispensa, una suspensión o el proceso de secularización. Todavía no lo he definido, es muy doloroso para mí ya que tengo 20 años de cura.
--Usted es teólogo de la Liberación, ¿de qué salud goza la Teología en América?
--La Teología de la Liberación ya no tiene la misma fuerza, pero se ha hecho pueblo; antes asesinaban al cura por oponerse a las dictaduras, ahora lo asesinan por defender a sus pueblos de los desastres ecológicos.
"Soy hijo de maestros de clase media. Mi madre era líder de equipos de docentes. Tuve una formación cristiana siempre comprometida; nací en el 62, año en el que comienza el Concilio Vaticano II y, en ese contexto, aprendí que lo mejor de la Iglesia debía trabajar en los lugares más abandonados.
Estudié en la Unión Nacional de Estudiantes Católicos del padre Gustavo Gutiérrez y fui mandado al mundo rural cuatro años y medio en zona de pobreza extrema, un lugar donde los curas iban una vez al año y a la gente sólo le hablaban del diablo.
"Tuvimos que enseñar desde que existían Dios y la Biblia hasta instaurar la misa dominical, que nadie conocía. Pero el 92 llega la minera y comienza la usurpación… entonces me comprometí con el tema laboral, los conflictos, y pasé de la evangelización al tema social y ecológico.
--¿Cuál es la diferencia entre su movimiento de izquierda y el de Humala?
--Humala dijo que no está interesado en aliarse con nadie. Nosotros creemos que los problemas no son sólo de soberanía de los recursos, es un problema social, de representatividad, de democracia. Se necesita plantear desde el movimiento social. Ollanta no está arraigado en él, ha sido expulsado de las huelgas amazónicas. No es cuestión de que la gente de la Amazonía sea nuestro electorado, es que nosotros somos parte de esta gente. Nosotros somos un movimiento social, ellos la cúpula política, y no creemos en candidatos populares como en un dogma de fe. Fuente:http://www.proceso.com.mx/suplementos_articulo.php?articulo=71857

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