500 años de saqueo
En 1532, España invade Indoamérica y a sangre y fuego y luego de un genocidio sin límites somete a sus poblaciones e impone un sistema económico feudal para el campo y un sistema esclavista para la extracción de metales preciosos. Millones de los antiguos peruanos hijos del tawantinsuyo mueren en las minas de oro -plata en las serranías de todo el territorio nacional. Toda la economía de los invasores estuvo basada en la actividad extractiva de estos metales. La agricultura siguió siendo la actividad principal de los sobrevivientes nativos.
Miles de toneladas de oro y plata fueron llevados a España y toda Europa. La gloria y esplendor de España de los siglos XVI – XVIII fueron a costa de nuestras riquezas naturales y a costa del martirio y muerte en las minas de millones de vidas humanas.
En la actualidad y durante toda la vida republicana del país, seguimos con la misma lógica de la Colonia, es decir seguimos dependiendo en gran parte de la actividad primario exportadora como es la minería, con la diferencia que ahora , los dueños de esta actividad ya no son españoles sino las grandes multinacionales de Europa y Estados Unidos y que ahora ya se explotan otros metales como el cobre, plomo, zinc, bismuto, cadmio, etc., y que ahora los que trabajan en las minas ya no son esclavos sino asalariados.
La actividad minera en las condiciones actuales no trae desarrollo, lo prueban estos 500 años de explotación minera. Lo que trae la minería actual es dependencia y pobreza, y en especial en las zonas adyacentes a sus actividades, puesto que no se pueden realizar actividades agrícolas, ganaderas, etc. alrededor de las mismas , las aguas de los ríos son contaminados por los relaves de las minas, el aire se contamina con las emanaciones tóxicas de humos y gases, las tierras agrícolas son inutilizadas por el uso de compuestos químicos venenosos como es el cianuro de sodio, diferentes ácidos, etc., como sucede actualmente en el complejo metalúrgico de la Oroya (Doe Run),donde 30 Km a la redonda ya no existe ni siquiera signos de vegetación. La alternativa a la actividad minera es la agricultura y la agroindustria, actividades que generan mayor cantidad de puestos de trabajo, no necesitan altas inversiones, preservan el medio ambiente y son parte fundamental de la vida humana. La actividad minera, si bien es cierto es necesario para el equilibrio económico del país, solo debe realizarse en zonas donde cumplan estrictamente todos los requisitos de impacto ambiental realizados por organismos imparciales y con supervisión del estado peruano. La reglamentación de la ley de consulta previa y su cumplimiento se hace cada vez más necesaria.
Hace 20 años aproximadamente y en plena dictadura fujimorista, la empresa Yanacocha se instala en el Perú para explotar los yacimientos de oro y plata (que ya se extraían artesanalmente desde siglos atrás) en los terrenos concesionados por el Estado peruano. Desde esa fecha extraen y envían a sus matrices en el exterior un promedio de 300 T.M. por año de lingotes de oro y miles de toneladas de plata, lo que equivale en valor la friolera suma de 10,000 millones de dólares por año, sin contar el valor de la plata que alcanza casi a la misma suma. Y si a esto le agregamos todo el oro y plata explotadas por las demás empresas existentes, tendríamos en valor cifras que superan nuestro presupuesto nacional, y sin embargo seguimos contentándonos con las migajas que nos dejan por concepto de regalías, impuestos, etc. Deberíamos por lo menos para comenzar tomar el control de la actividad productiva del oro y la plata y los lingotes de estos metales guardarlos como reserva en las bóvedas del B.C.R. L exploración y explotación de estos metales preciosos son conocidos en nuestro medio pues los procesos de lixiviación, cianuración, fundición, etc .son de común conocimiento de cientos de técnicos y profesionales metalurgistas en el Perú.
Expuesto estas realidades preliminares y yendo al aspecto económico social, el proyecto Yanacocha – Conga no debe iniciarse por las siguientes razones:
1.- Porque la inversión inflada de 4,800 millones de dólares que dicen van a realizar en nuestro país es falsa, pues más del 70% de dicha inversión se realizará en sus respectivos países por concepto de compra de maquinarias, equipos, materiales e insumos químicos, estudios de ingeniería, personal calificado, etc. El Perú solo proveerá nano de obra barata y algunos técnicos de mando medio.
2.- Porque el estudio de impacto ambiental, cuyo costo es parte de la inversión mencionada fueron realizadas por empresas consultoras contratadas por ellos mismos y son totalmente parcializadas por obvias razones.
3.- Porque los acuerdos y contratos realizados con el estado peruano, forman parte de los faenones del gobierno corrupto anterior y deben ser revisados.
4.- Porque el daño que se va a causar al ecosistema de la región será irreparable, pues destruir lagunas naturales, manantiales, cuencas hídricas, etc. para priorizar intereses económicos particulares es un acto de barbarie que afectará la vida de miles de personas de la región. Debemos tener en cuenta que el agua es un recurso natural que se va agotando en el planeta y es inconcebible querer eliminar nuestras fuentes naturales de este vital elemento.
5.- Porque este proyecto no traerá ningún desarrollo a la región. Yanacocha con cerca a 20 años de actividad minera, solo ha traído pobreza i miseria a la región de Cajamarca de tal manera que sigue siendo considerado una de las regiones más pobres del Perú.
6.- Por último, porque el pueblo de Cajamarca que ya adquirió conciencia del real peligro que implica este proyecto, dijo NO a su realización, y la voz del pueblo tiene que ser respetada.
Lima, 15 de Noviembre del 2011.
En 1532, España invade Indoamérica y a sangre y fuego y luego de un genocidio sin límites somete a sus poblaciones e impone un sistema económico feudal para el campo y un sistema esclavista para la extracción de metales preciosos. Millones de los antiguos peruanos hijos del tawantinsuyo mueren en las minas de oro -plata en las serranías de todo el territorio nacional. Toda la economía de los invasores estuvo basada en la actividad extractiva de estos metales. La agricultura siguió siendo la actividad principal de los sobrevivientes nativos.
Miles de toneladas de oro y plata fueron llevados a España y toda Europa. La gloria y esplendor de España de los siglos XVI – XVIII fueron a costa de nuestras riquezas naturales y a costa del martirio y muerte en las minas de millones de vidas humanas.
En la actualidad y durante toda la vida republicana del país, seguimos con la misma lógica de la Colonia, es decir seguimos dependiendo en gran parte de la actividad primario exportadora como es la minería, con la diferencia que ahora , los dueños de esta actividad ya no son españoles sino las grandes multinacionales de Europa y Estados Unidos y que ahora ya se explotan otros metales como el cobre, plomo, zinc, bismuto, cadmio, etc., y que ahora los que trabajan en las minas ya no son esclavos sino asalariados.
La actividad minera en las condiciones actuales no trae desarrollo, lo prueban estos 500 años de explotación minera. Lo que trae la minería actual es dependencia y pobreza, y en especial en las zonas adyacentes a sus actividades, puesto que no se pueden realizar actividades agrícolas, ganaderas, etc. alrededor de las mismas , las aguas de los ríos son contaminados por los relaves de las minas, el aire se contamina con las emanaciones tóxicas de humos y gases, las tierras agrícolas son inutilizadas por el uso de compuestos químicos venenosos como es el cianuro de sodio, diferentes ácidos, etc., como sucede actualmente en el complejo metalúrgico de la Oroya (Doe Run),donde 30 Km a la redonda ya no existe ni siquiera signos de vegetación. La alternativa a la actividad minera es la agricultura y la agroindustria, actividades que generan mayor cantidad de puestos de trabajo, no necesitan altas inversiones, preservan el medio ambiente y son parte fundamental de la vida humana. La actividad minera, si bien es cierto es necesario para el equilibrio económico del país, solo debe realizarse en zonas donde cumplan estrictamente todos los requisitos de impacto ambiental realizados por organismos imparciales y con supervisión del estado peruano. La reglamentación de la ley de consulta previa y su cumplimiento se hace cada vez más necesaria.
Hace 20 años aproximadamente y en plena dictadura fujimorista, la empresa Yanacocha se instala en el Perú para explotar los yacimientos de oro y plata (que ya se extraían artesanalmente desde siglos atrás) en los terrenos concesionados por el Estado peruano. Desde esa fecha extraen y envían a sus matrices en el exterior un promedio de 300 T.M. por año de lingotes de oro y miles de toneladas de plata, lo que equivale en valor la friolera suma de 10,000 millones de dólares por año, sin contar el valor de la plata que alcanza casi a la misma suma. Y si a esto le agregamos todo el oro y plata explotadas por las demás empresas existentes, tendríamos en valor cifras que superan nuestro presupuesto nacional, y sin embargo seguimos contentándonos con las migajas que nos dejan por concepto de regalías, impuestos, etc. Deberíamos por lo menos para comenzar tomar el control de la actividad productiva del oro y la plata y los lingotes de estos metales guardarlos como reserva en las bóvedas del B.C.R. L exploración y explotación de estos metales preciosos son conocidos en nuestro medio pues los procesos de lixiviación, cianuración, fundición, etc .son de común conocimiento de cientos de técnicos y profesionales metalurgistas en el Perú.
Expuesto estas realidades preliminares y yendo al aspecto económico social, el proyecto Yanacocha – Conga no debe iniciarse por las siguientes razones:
1.- Porque la inversión inflada de 4,800 millones de dólares que dicen van a realizar en nuestro país es falsa, pues más del 70% de dicha inversión se realizará en sus respectivos países por concepto de compra de maquinarias, equipos, materiales e insumos químicos, estudios de ingeniería, personal calificado, etc. El Perú solo proveerá nano de obra barata y algunos técnicos de mando medio.
2.- Porque el estudio de impacto ambiental, cuyo costo es parte de la inversión mencionada fueron realizadas por empresas consultoras contratadas por ellos mismos y son totalmente parcializadas por obvias razones.
3.- Porque los acuerdos y contratos realizados con el estado peruano, forman parte de los faenones del gobierno corrupto anterior y deben ser revisados.
4.- Porque el daño que se va a causar al ecosistema de la región será irreparable, pues destruir lagunas naturales, manantiales, cuencas hídricas, etc. para priorizar intereses económicos particulares es un acto de barbarie que afectará la vida de miles de personas de la región. Debemos tener en cuenta que el agua es un recurso natural que se va agotando en el planeta y es inconcebible querer eliminar nuestras fuentes naturales de este vital elemento.
5.- Porque este proyecto no traerá ningún desarrollo a la región. Yanacocha con cerca a 20 años de actividad minera, solo ha traído pobreza i miseria a la región de Cajamarca de tal manera que sigue siendo considerado una de las regiones más pobres del Perú.
6.- Por último, porque el pueblo de Cajamarca que ya adquirió conciencia del real peligro que implica este proyecto, dijo NO a su realización, y la voz del pueblo tiene que ser respetada.
Lima, 15 de Noviembre del 2011.
1 comentario:
si todas las riquezas serian repartidas entre la población afectada y se diera prioridad a la educación nada de estos problemas existiría.
Por la dignidad y educación vida el Perú.
Atte: lucas20001920@hotmail.com
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